lunes, 7 de junio de 2010

Todos los McKiscos

¿Quién es McKisco? ¿Por qué oculta su rostro tras una máscara? ¿Por qué no he podido evitar este espadachín arranque a lo Scaramouche cuando es evidente que McKisco es el propio Fitzgerald? Pero, ¿lo es de verdad? ¿Cómo puede uno de los más grandes novelistas del siglo XX opinar en público así de sí mismo? Y no con la sinceridad de los borrachos, que Mr. Francis Scott conocía tan bien, sino con una más brutal aún, la de la intimidad suprema en soledad ante la máquina de escribir, el ataque de honestidad inevitable que sobreviene cuando uno se pasa meses y meses, años, atornillado a ella, trabajando palabra por palabra una obra monumental, una traducción de la realidad tan complejamente matizada como Suave es la noche.

Tender is the night viene después de El gran Gatsby. Un después de casi una década entre una y otra. Su redacción convivió con los episodios más míticos de su tormentosa relación con Zelda, y con la vida opulenta y desenfrenada que le consumió como resultado del éxito de Gatsby, precisamente rodeado de aquellos flappers -ricos, pijos, ociosos- que con tanta crueldad había retratado y en cuyos círculos sus obras hacían furor.

Porque las cosas que pasan acaban revelándose en la más pura ironía. McKisco estaba de moda, sus novelas eran refritos, a sus lectores sencillamente les enganchaba lo fácil que eran de leer...Y el pálpito de la verdad, de la verdad del autor sobre sí mismo, se descubre cuando confiesa que el éxito le había convertido en un tipo más humilde. "No soy tan bueno", debió descubrir una noche, con un whisky en la mano y varios más en la sangre, probablemente oyendo sin escuchar a un fan.

O él estaba equivocado o lo estamos sus millones de lectores contemporáneos, pasados y futuros. Puede que algún día, quizás en el siglo XXII o XXIII el olvido le alcance para siempre. Lo malo es qué haremos con el resto de McKiscos que también piensen que su obra, novelas, canciones o lo que sea, no sean tan buenas y, efectivamente, no lo sean ni por mucho que se empeñen. No sirve de nada argumentar que grandes maestros también se valoraron mal. Si es malo es malo, y, oh ironía, ellos serán los últimos que se enteren. Haber elegido muerte.

Por si acaso, higiénicamente, no parece mala idea desconfiar primero de quienes se crean genios.

lunes, 31 de mayo de 2010

McKisco

"McKisco estaba de moda. Sus novelas eran refritos de las obras de los mejores novelistas de la época, toda una hazaña que no cabía menospreciar, y además, tenía un gran talento para edulcorar y degradar lo que copiaba, de modo que muchos lectores estaban encantados con lo fácil que les resultaba leer lo que él escribía. El éxito había mejorado su carácter, le había hecho más humilde. No se hacía ilusiones con respecto a sus aptitudes literarias: sabía que poseía más capacidad de trabajo que muchos hombres de superior talento y estaba decidido a disfrutar del éxito que había obtenido. 'Todavía no he hecho nada que valga la pena', solía decir. 'No creo poseer realmente genio. Pero si sigo intentándolo, tal vez llegue a escribir algún día un buen libro.' Peores intenciones que ésas han dado excelentes resultados. Las innumerables humillaciones del pasado habían quedado olvidadas."

Francis Scott Fitzgerald, Suave es la noche.

lunes, 9 de noviembre de 2009

MiniZeitgeist

Todavía era un crío el gran día en que una luz cegadora me deslumbró y me hizo caer del caballo, exactamente por el lado contrario que lo hizo San Pablo. No me acuerdo cómo lo racionalizaría, a saber, pero algo me dijo que aquellos señores que presumían de bondad intachable y que decidían en nuestro lugar e incluso en el de nuestros propios padres lo que según ellos era lo mejor para nosotros, apestaban a caterva de hijoputismo concentrado. Aunque no me importe reconocer que a más de uno todavía lo recuerdo con cariño -seguramente por el potente síndrome de Estocolmo infantil-, el tiempo y la observación me acabaron por arrastrar a la conclusión de que esa peña quiere lo peor para todos, menos para ellos. No abortes, jódete por haber disfrutado de la vida, desespérate y confía en que cuando tus constantes vitales enmudezcan por fin, ya podrás pasártelo chachi, palabrita del Niño Jesús. Cuanta más desgracia, más posibilidades de sembrar con éxito la oscuridad.

Y en estos momentos se están celebrando los actos conmemorativos de la caída del Muro de Berlín hace 20 años;hace pocas horas, Obama ha conseguido la luz verde para su proyecto de sanidad gratuita para todos, después de haberse dejado su indefinida piel tratando de demostrar que la salud de las personas no es un bien de mercado apto para las especulaciones bursátiles; y si me pongo estupendo ya del todo, pienso y además me mola lo bonito que sería que estuviéramos ante el primer paso serio de una perestroika capitalista como hace poco anunciara el viejo Gorbi. Pero resulta que dicen que Obama recibe una media de más de 30 amenazas de muerte diarias, y parece ser que a Bush esto no le pasaba, y que en la antigua Mesopotomia gobierna la oscuridad religiosa, dedicándose más que nada a hacer la culebra silenciosamente para conseguirse un pepinazo atómico a estas horas, y a diferencia de lo que pasaba en la entrañable Guerra Fría cuando el desastre total, por mucho que llegara a pender de un hilo, era una cuestión de ideologías, hijas más o menos bastardas de la razón, aquí, por desgracia, volvemos a hablar de religión. Y no dejo de pensar que estos tronados cuando tengan delante el cacharro listo para consumir, lo adorarán como si fuera la mismísima Polla de Alá y la querrán probar contra nuestros ortos deleitándose en el sagrado desgarro.

Entre tanto la vida sigue, indefinidamente para los que seguimos en ella, y si un mal día nos da un jamacuco probablemente no llegue una ambulancia a tiempo porque no quede pasta para ampliar los recursos de asistecia ciudadana, ya que parte de ella se la ha llevado aquél por el detalle de los trajes, el otro por hacer ciencia ficción en vez de telediarios y su zorrita preferida por marcar tetas en un programa de karaoke entonteciendo al personal que se deje. Y abres las páginas de cultura y aparece la otra toda glamurosa en Roma presentando su último y carísimo zurullo matutino esperando que los pelotas sin alma le digan que huele a Chanel n.5 y diciendo que el crucifijo es un icono pop.

Y a todo esto, justo hoy hace un año que me despedí para siempre de la buenísima mujer que me trajo a la fiesta, y ya ni siquiera puedo decirle que me he dejado los porros.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Jacko, Webster...

Jacko y Webster.



Jacko, Webster y Don King.



Jacko, Webster y Brooke Shields.



Webster y...

martes, 18 de agosto de 2009

...lo hacen por ti.

Hoy he abandonado las arrugadas y sudorosas sábanas veraniegas dispuesto a dedicar el día al cuidado de la salud. A emplearme un poco en el supermercado y en la cocina, con la misión de alimentarme correctamente y acallar un poco la mala conciencia -dos términos redundantes.

Me he aplicado preparándome una sana (eso dicen, creo) vichysuisse (¿se escribe así?) de patata, leche y media cebolla cuando, ya todo hervido, a la hora de triturar me he dado cuenta de que había olvidado comprar nata. Durante unos segundos he pensado que le dieran mucho por el culo a la nata porque total, el único que se va a deglutir aquello soy yo y entonces qué más da...Pero no, sin que sirva de precedente se me ha impuesto la cordura y he decidido que bajar otra vez al super tampoco cuesta tanto.

Y ha sido al subir, al abrir la puerta de casa cuando el aroma a guiso que venía de la cocina me ha paralizado un poco. ¿Cuánto tiempo hace que ya no me recibe así mi hogar? Todavía no ha pasado un año, pero a veces parece mucho más. Otras veces menos, también es verdad. Pero ese aroma a cuidados, a fogones bien empleados, ya sólo es un simulacro, una metadona vacía del alma maternal, que he recordado como un alma que casi se pudiera tocar con los dedos. Esos aromas ya no tendrán nunca la misma calidez incondicional. Aunque en algún momento del futuro tengan otros ingredientes, nuevos valores, por supuesto no tan incondicionales, la experiencia nunca más será la misma en mi vida.

¿Qué es la vida sino un camino hacia la muerte? Lo único que varía es la velocidad que lleva cada uno. Y cada vez que se va un ser querido, cada entierro al que asistimos de alguien que para nosotros haya significado algo, dejamos una parte nuestra detrás de la lápida o mezclada entre las cenizas. Por mucho que suene a lugar común, no por eso deja de ser verdad. Las campanas doblan por ti...

...Pero por ti, ¿eh? No lo dudes.

sábado, 15 de agosto de 2009

Dos antipáticos judíos de Brooklyn


Woody y Larry: un angustias y un mala leche.

Dice Larry David que en la vida real no es como su alter ego de ficción. Miente como un bellaco, y además se le pilla a la primera. En palabras de su ex mujer, una conocida activista medioambiental en los EE.UU. -y un coñazo de tía, deduzco: "Lo primero que hizo después de firmar los papeles del divorcio fue ir a destrozar el jardín".

Ya está al caer en nuestro país la colaboración de ambos genios de la comedia. Whatever works se ha traducido aquí como Si la cosa funciona, y lo haga o no, iremos a verla, pero después de practicar la necesaria moderación de nuestros entusiasmos. Aunque la verdad, yo hubiera preferido mil veces que se estrenara un making off del rodaje. Según cuenta el mentiroso de David, le rogó a Allen que se olvidara de la idea de trabajar con él, no sólo por su odio a todo lo que implica el concepto "trabajar", sino porque tampoco tenía ganas de someterse al lamentable escrutinio de la lamentable masa que acude con estúpida puntualidad a ver las películas de Allen. "¡Eres el peor actor con el que he trabajado!", estalló el director en una jornada del rodaje "¡Ya te lo dije!", replicó el creador de Seinfeld.




Trailer (con presentadora petarda incluida) aquí. Y muy cerca, la película completa, pero fraccionada y sin subitular, por si queréis verla de pena en la pantalla de vuestros ordenadores y decirlo luego por ahí para sentiros unos piratones listillos de puta madre. Yo paso, pagar en taquilla de vez en cuando me sienta hasta bien, y me levanta el ánimo. Qué.

lunes, 20 de julio de 2009

Cosas que he traído de Madrid

El tema Mondo Groovy de los mexicanos Plastiko. Reconozco que no termina de ser mi onda, güeys, pero sólo digo que le presten un poco de atención no más porque está chido y porque refleja bastante bien el ambiente de la casa que me acogió la mayor parte del tiempo.



Puede que lo que viene a continuación suene viejo (en todos los sentidos), pero yo no lo conocía y me avergüenza admitirlo. Con todos ustedes, la profunda reflexión de El Fary respecto al hombre blandengue. Nótese que como ocurre con todos los grandes pensadores, el Fary tampoco es inmune a las contradicciones propias de los dicursos complejos.



Descubrí en el Thyssen (el museo, no el ascensor) las alucinantes estampas de Richard Estes,y me regalaron una al módico precio de 10 euros ("la baronesa tiene el día tonto", pensé).







Y aunque ya contaba con referencias muy fiables, mi amor verdadero por las canciones de Eli "Paperboy" Reed & The True Loves puede decirse que se ha culminado en Madrid. La imagen es de calidad bastante chungueras, pero el audio no está mal y la canción es mi favorita hasta la fecha de este joven blanco con la voz y el alma negras y prodigiosas.



También traje conmigo un quemazo en primer grado del tubarro de la moto macarra del Pere, y doy fe de que no he sido la única víctima; un cumpleaños total, comandado por el Rey de La Latina in person y con antológico desenlace al raso en plena Plaza Mayor (y birras a 7 euros cuando ya no podíamos decir que no, ay Madrid, Madrid); y un encuentro fugaz, rejuvenecedor y chévere en el Costello.

Total, que muy bien.